Los israelíes que reciban la segunda y última dosis de la vacuna contra el coronavirus estarán exentos de realizar cuarentena una semana después de la inyección. Así lo comunicó este domingo Nachman Ash, máximo responsable de la respuesta contra la pandemia en Israel, durante una conferencia de prensa.

Esa medida corresponde al programa llamado “pasaporte verde”, cuyos detalles se darán en los próximos días. Según consigna Times of Israel, se espera que las personas ya vacunadas tengan acceso a eventos culturales y a otras actividades que actualmente no están disponibles.

“Por el momento, estamos dividiendo estas actividades en dos; actividades planificadas a las que se invita a la gente por adelantado, como el mundo cultural y parte del mundo de los deportes, y por otro lado, otras actividades menos planificadas, que se abrirán más tarde”, explicó.

Ash adelantó que en los próximos días “se pondrá en línea un sistema computarizado que permitirá la emisión de certificados de vacunación”. Comentó, además, que hasta el momento la exención a realizar cuarentena es el único beneficio disponible para quienes hayan recibido ambas dosis de la vacuna, pero avisó: “Estamos hablando de otras cosas, una vez que continuemos con el uso del ‘pasaporte verde’ y abramos la economía”.

El funcionario israelí también se refirió a la difícil situación que está atravesando el sistema sanitario. Detalló que en este momento hay cerca de 1200 pacientes graves, “las salas de COVID-19 están llenas en un 85 por ciento y los hospitales están reduciendo los procedimientos que no son urgentes”. Ante este contexto, adelantó que “se espera que la cepa continúe durante varios días más hasta que veamos una disminución en las infecciones”.

“Estamos siguiendo el número de pacientes confirmados y esperamos con cautela que continúe la tendencia de desaceleración del fin de semana. La dirección es alentadora”, apuntó. Pese a esto, reconoció que hay altas probabilidades de que las autoridades recomienden “extender el bloqueo”.

Este domingo Israel arrancó una nueva etapa en la campaña de vacunación, cuando comenzó a aplicar las inyecciones a los mayores de 45 años, después de haber completado la vacunación a los mayores de 65, a los grupos de riesgo y al personal sanitario. Por su parte, esta semana las autoridades anunciaron que proporcionarán las vacunas contra el coronavirus a los sobrevivientes del Holocausto tanto en Israel como los que se encuentras esparcidos en todo el mundo.

Hasta el jueves se había vacunado a casi dos millones de los 9,5 millones de israelíes, más del 25 por ciento, la tasa de vacunación más alta de todo el mundo con mucha diferencia. Emiratos Árabes Unidos está en el 17 por ciento, Bahréin en el 6 por ciento, Reino Unido en el 5,4 por ciento y Estados Unidos en el 3,7 por ciento.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha fijado en 170.000 dosis diarias el objetivo de la campaña de vacunación para tener a 5,2 millones de israelíes vacunados a finales de marzo.

Sin embargo, el inicio de la campaña de vacunación ha coincidido con un incremento en los contagios, con más de 9.000 nuevos casos diarios en los últimos días. Igualmente se han disparado las muertes y los pacientes graves. Este sábado, el Ministerio de Sanidad ha informado de 6.815 nuevos contagios y 33 muertes para un total de 541.864 casos y 3.943 decesos desde el comienzo de la pandemia.

La tasa de infecciones de COVID-19 para las personas que recibieron la primera de las dos dosis de la vacuna Pfizer disminuye a medida que pasa el tiempo desde la inyección, sobre todo después del lapso de 14 días, según reflejaron datos preliminares publicadas por el Ministerio de Salud de Israel esta semana.

La disminución en la tasa de contagios llega hasta en un 50% después de 14 días; un dato significativo en un país que enfrenta picos históricos en materia de casos graves, infecciones diarias y total de casos activos alcanzan picos históricos.

Sharon Alroy-Preis, directora del departamento de Salud Pública del Ministerio de Salud, dijo a Channel 12 News que los datos eran preliminares y se basaban en los resultados de las pruebas de coronavirus entre quienes recibieron la vacuna y quienes no.

Unas 600.000 personas que recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech han estado en observación, lo que representa un grupo de monitorización 30 veces más grande que los que usan las farmacéuticas en sus test clínicos, también en la tercera fase, que es la más amplia, y precede a la aprobación de la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA).

Pfizer recibirá de Israel datos generales de los vacunados y sus reacciones, y según el Ministerio de Sanidad, solo será información pública y no individual en ningún caso, lo cual permitirá a la farmacéutica tener una visión detallada de la diversa población israelí gracias a su avanzado sistema de recopilación de datos médicos.

Según los cálculos de Netanyahu, la campaña de vacunación permitiría a Israel levantar las restricciones desde principios de marzo, pocas semanas antes de que se celebren unas nuevas elecciones generales en este país. “Estamos en una estrecha carrera entre la propagación de la mutación y las vacunas (…) Creo que con la cooperación de cada ciudadano de Israel, ganaremos esta carrera”, afirmó el mandatario.

Tomado de: Elfederalista.com