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Por. Oswaldo Marchena Mendoza.

En twitter, @marchenojob

 

El 50% de los habitantes de los 7 municipios del sur de Córdoba, están afectados por la falta de servicios básicos.

El sur de Córdoba se convirtió en una bomba social a punto de estallar; campesinos e indígenas de la región, no conciben que, mientras a pocos kilómetros se genera riqueza (Gecelca), muchos de ellos vivan consumidos por la pobreza y sin oportunidades de trabajo.

En el caso de Puerto Libertador, campesinos de la región le dijeron a La Ventana, que hay mucho inconformismo porque el territorio del municipio está entregado en concesión minera en un 90%, y ya no está quedando tierra para cultivar, mientras que además, ya Cerro Matoso inició explotación en su territorio (Hacienda La Esmeralda).

Sostienen que en la región hace presencia Minerales Córdoba, que está comprando tierras, y desde el 2012 está en una supuesta fase de “exploración”, porque a juicio de algunos moradores de la región, hace rato están sacando toneladas de material que sacan con unos taladros instalados en la vereda Mina El Alacrán, perteneciente al corregimiento de San Juan. Asimismo en la zona se adelantan estudios por parte de filiales del Grupo Argos, con miras a montar otra termoeléctrica llamada Termo Bijao, la cual se dice será más grande que Gecelca.

Javier Márquez, Vicario de la diócesis de Montelíbano, le dijo a La Ventana, “La realidad socioeconómica del sur de Córdoba es lamentable,  en la zona rural no se cuenta con los servicios básicos para que la gente tenga una vida digna, hay ausencia de instituciones educativas, y algunas de las que existen cuentan con un solo profesor, quien tiene que atender a los estudiantes de primero hasta quinto de primaria, algo pedagógicamente irregular, sin olvidar que muchos de esos colegios se están cayendo, por su lamentable infraestructura”, subrayó el párroco.

El religioso aseveró que en Juan José hace rato están sin profesor de matemáticas y de inglés, y esa ausencia de docentes es evidente en El Palmar, San Francisco del Rayo, Río Verde, y sostuvo que tal situación se presenta en los cascos urbanos de dichos corregimientos, pero que en la zona rural, el abandono es peor.

El Vicario señaló además, que hay falta de docentes en Montelíbano, Puerto Libertador y Tierralta, y se refirió a una crisis educativa en Zaisa, en pleno nudo del Paramillo donde se está pensando en la desmovilización de las Farc.

Falta de médicos y de infraestructura de salud.

El sacerdote aseguró que en poblaciones como Juan José se cuenta con un solo médico para atender a una población que pasa de las 6 mil personas, mientras que en otros corregimientos los profesionales de la salud van una o dos veces a la semana. “Los centros de salud están deteriorados, y algo peor, es que para que la gente de las veredas lleguen a solicitar los servicios al hospital del municipio, tienen que movilizarse por caminos intransitables y soportar varias horas de viaje”, señaló el religioso.

Señaló que el 50% de los habitantes de los 7 municipios del sur de Córdoba, están afectados por la falta de servicios básicos, los cuales, dijo, deben ser responsabilidad del Estado.

“La iglesia lo que está tendiendo son puentes para que el Estado pueda llegar a las comunidades, buscando la forma que la cooperación internacional llegue a estas regiones, y para que las personas en conflicto logren dialogar y salir de una manera pacífica y concertada, de esta situación”, subrayó.

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¿Por qué las protestas?

Francisco Osuna,  presidente de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, le dijo a La Ventana que las últimas protestas y bloqueos, se han dado  por el abandono en que están las vías, así como la falta de puestos de salud y de docentes.

Las protestas son la respuesta a un olvido histórico por parte de los gobiernos municipales, departamentales y nacionales, porque estos municipios han sido manejados por personas que no han tenido como objeto administrar, sino por el contrario enriquecerse”, afirmó.

“Hoy la ciudadanía tiene mucha desconfianza y no cree que haya camino distinto que las vías de hecho para que los escuchen, porque a pesar de la presencia de empresas, las oportunidades laborales no existen para los habitantes de estos municipios, debido a que solo les dan la mano de obra no calificada, pero los cargos importantes son ocupados por personal que en su mayoría son de otros municipios,  con una situación en común,  que muchos son de Barranquilla como en el caso de Gecelca; empresa que no ha cumplido compromisos adquiridos con los indígenas”,  puntualizó.