Córdoba está dando pasos hacia un modelo de desarrollo sostenible que equilibra la productividad y cuidado ambiental. Para la actual administración departamental, la sostenibilidad no es solo una meta ambiental, sino también una estrategia de competitividad para la región y el país.

La Gobernación de Córdoba en alianza con la CVS, Conservación Internacional y el Banco Mundial, trabajan en un plan integral de largo plazo que incluye la captura y comercialización de carbono, contribuyendo no solo al medio ambiente, sino también al desarrollo económico del territorio.

Sobre el particular, Boris Zapata Romero, secretario de Competitividad y Cooperación Internacional de Córdoba, indica que el Plan de Desarrollo presentado por el gobernador Erasmo Zuleta Bechara está diseñado para transformar el sector agroindustrial, una de las principales vocaciones económicas del departamento, mediante la implementación de estrategias de reducción de emisiones.

“Para ser más competitivos, tenemos que ser más sostenibles. El mundo hoy se encamina hacia una producción sostenible que permita, en el largo plazo, ser tan productivos como amigables con el ambiente y, por supuesto, con nosotros, con las personas”, señaló Zapata.

Con una visión clara de sostenibilidad, la Gobernación de Córdoba y sus aliados estratégicos están estructurando programas que buscan reducir de manera efectiva los gases de efecto invernadero en la región. Estos esfuerzos forman parte de una estrategia más amplia de gestión del cambio climático, que posiciona a Córdoba como un modelo de carbono-neutralidad en Colombia.

“Adaptar nuestras actividades productivas a estrategias de carbono-neutralidad no solo protege el planeta, sino que también permite a Córdoba y Colombia acceder a beneficios en los mercados internacionales. Un desarrollo sostenible, que priorice tanto la productividad como el respeto por el medio ambiente, es el camino para garantizar bienestar a largo plazo para las comunidades y fortalecer la competitividad regional”, agregó Zapata.

La invitación a todos los sectores es a unirse en este propósito común: construir un futuro donde la productividad y la sostenibilidad caminen de la mano.

“Es fundamental entender que las actividades productivas deben ser acompañadas con estrategias de carbono-neutralidad para que, realmente, Colombia pueda obtener, tanto a nivel internacional como regional, los beneficios de adaptarnos a las circunstancias del cambio climático”, concluyó.