Tomado de: Ola Política firma-pazLa fecha del 23 de marzo había sido propuesta por el presidente, Juan Manuel Santos y el jefe de las Farc, «Timochenko».  Las explicaciones del gobierno y de las Farc del porqué no fue posible firmar el acuerdo final  se escucharon después de un largo silencio.

Al respecto Humberto de la Calle dijo desde La Habana: “Vamos a agotar todos los esfuerzos posibles para lograr un acuerdo final».  Sin embargo, ante lo complejo del asunto indicó el jefe negociador que subsisten diferencias importantes con las Farc sobre temas de fondo.

Aseguró que la firma del fin del conflicto debe “ser un buen acuerdo” y  eso implica mayor seguridad tanto para la gente del común como para guerrilleros desmovilizados y desarmados. Para el país en general, se requiere como lo dijo De la Calle “romper el vínculo entre política y armas”.  

Desde Cuba además fueron desmentidas versiones del descarte a recomendaciones de una de las subcomisiones tecnicas.En concreto se dijo allí: «Plenipotenciarios descartamos el trabajo realizado por la Subcomisión Técnica del Fin del Conflicto liderada por el general Javier Flórez. Eso es falso, totalmente falso”.

Sobre la dejación de las armas aclaró el jefe de los negociadores del gobierno,  que esta es condición para la aplicación de la justicia transicional y para abrir la puerta a la reinserción a la vida civil y participación democrática. Sobre este punto se indicó exactamente que:  “Tenemos que brindar protección jurídica y física a las Farc, pero estas tienen que garantizarle a la sociedad civil que se incorporarán leal y limpiamente a la vida civil”.

Las explicaciones de Timochenko

También las Farc hablaron sobre la conveniencia de un retardamiento de la firma por unos meses más.  Desde Cuba expusieron argumentos que fueron dados a conocer por «Timochenko» a medios de comunicación internacionales en los que manifestó que sobre el tiempo restante para el fin del conflicto: “ Tampoco estamos en función de que eso se prolongue por meses y meses y meses y le sumemos años. Yo creo que, a pesar de que este es uno de los procesos más cortos del mundo, ya llevamos bastantico tiempo y creo que todos estamos no cansados, no, pero sí preocupados, porque el tiempo corre para todos”.

El tránsito de la guerrilla a movimiento político, la reinserción de los combatientes a la vida civil y la dejación de las armas es otro de los temas sensibles. Según anuncio del jefe de las Farc: “Estamos definiendo las bases en que nos vamos a reinsertar a la vida política legal de Colombia”.

Adicionalmente aseguró: “Nosotros no estamos pidiendo como a veces dicen algunos, una revolución por decreto. Estamos tratando de que se sienten incluso las bases mismas de las más mínimas garantías para, primero, conservar la vida”.

Al final de su encuentro con medios «Timochenko» se manifestó optimista y reconoció el camino andado sobre las negociaciones: “Hay optimismo…los avances son muy grandes. Incluso, van más allá de las diferencias. Pero hay que resolver las diferencias”.