Por: Oswaldo Marchena Mendoza.
@marchenojob
En Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro, vulnera sistemáticamente la libertad de expresión, mediante el cierre arbitrario de medios de comunicación que no comparten sus políticas. El atentado a la libertad de prensa en el vecino país se presenta más seguido en épocas marcadas por campañas políticas.
En Lorica, Córdoba, el actual Representante a la Cámara, Fabio Amín Saleme, y aspirante al Senado en la lista liberal, acaba de copiar la política de acorralamiento y asfixia de espacios periodísticos que se da en Venezuela, al sacar de la emisora RPC Radio Lorica, al periodista Jorge Corena Zapata, precisamente porque el comunicador no aceptó ser parlante de su propaganda política.
Es precisamente el Congreso de la República, el escenario donde se deben tramitar y discutir los proyectos que de ser aprobados, se convierten en leyes de la República. Es decir que si a una organización de periodistas se le ocurre presentar un proyecto de ley que pretenda blindar la Libertada de Prensa en Colombia, se corre el riesgo que dicho proyecto pase por la manos de Amín Saleme, en caso de ser elegido en la lista del partido Liberal.
Son las contradicciones de la democracia, que un congresista que no respeta libertades fundamentales como la libre expresión, llegue al Senado a debatir todo un conjunto de leyes, que servirán como base para sostener la democracia en Colombia. Yo no entiendo como este señor, Amín Saleme, ondea las banderas del partido Liberal; pueden estar pasando dos cosas, o el liberalismo perdió su amor por el respeto a las libertades, o Amín Saleme está en el lugar (partido) equivocado.
Ayer, en su periódico digital, Corena Zapata emitió un comunicado. A continuación algunos de sus puntos:
Parodiando la sentencia bíblica, que la verdad nos hará libre, hoy debo ampararme en mis criterios de libre pensador, demócrata y periodista social para entregar a la opinión pública los motivos por los cuales he salido de RPC Radio Lorica, dejando en claro que mi objetividad y transparencia pesan y valen más que cualquier obstáculo e interés político que quiera acallar mi voz o eliminar mi pluma.
Mi trayectoria de hombre público, al frente de un micrófono o un papel, ha sido siempre diáfana y puesta al servicio comunitario, señalando los hechos por su nombre, destacando lo bueno y denunciando lo malo, sin otro interés que el de cumplir mi deber periodístico y el de mantener informada a la comunidad. Esa ha sido mi labor y así proseguiré cumpliendo mi misión con objetividad y pulcritud.
Tras citar una serie de denuncias, que involucran al Representante a la Cámara y hoy candidato al Senado, Fabio Amín, Corena Zapata, subraya:
Han sido los señalamientos de estas verdades inocultables las que hoy me alejan de la emisora RPC Radio Lorica, porque no puedo callar ni cohonestar con el silencio cómplice de donde trazan pautas para la defensa de otros intereses, totalmente opuestos a los de mi comunidad, por quien me debo y lucho todos los días.
Mi voz al aire o mis letras impresas no están sujetas a los vaivenes de los gustos e intereses del poder y de quienes lo detentan. Dios me guarde de vivir así. Desde otro medio seguiré denunciando a los corruptos y politicastros disfrazados de ovejas, a los falsos engañadores de ilusiones, a los estafadores de sueños y que viven enquistados en el erario para engordar su ego.
Yo seguiré contando verdades como la del estadio inconcluso del 3 de mayo, donde también selló su compromiso Fabio Amín…..¿Pero cuándo se terminará y estará al servicio del béisbol?, Lorica espera escuchar su voz.
Me voy tranquilo y en paz con mi conciencia. A todos los ciudadanos de Córdoba mi gratitud por la solidaridad demostrada y por su acompañamiento siempre en mis programas. Vamos hacia adelante, redoblando esfuerzos y sumando voluntades para hacer de Lorica una ciudad de progreso, donde se respete a su gente y se denuncie lo ilícito sin temor. Allí, en primera fila siempre estaremos señalando los hechos, con objetividad y transparencia, siempre en defensa de los intereses de la comunidad, sin cortapisas ni conciencia a la venta.
