La obra resultó ser un atentado a la estética y a los principios básicos del urbanismo moderno, y un engaño a los habitantes de la ciudad.

Por: Mauricio Castilla Castro.

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IMG-20160513-WA0001¿A los habitantes de Montería nos metieron un falso Ecobulevar por la módica suma de 2 mil 499 millones 999 mil 999 pesos, como si en la ciudad no tuviéramos expertos en urbanismo que muy bien saben que es un Ecobulevar? El contrato de obra número 274-2015, tuvo como objeto el estudio, diseños, construcción y adecuación del Ecobulevar de la avenida Circunvalar en el municipio de Montería.

El contratista es el consorcio Ecobulevar Montería, integrado por Hernando Antonio García Barrios, con un porcentaje de participación del 80% y Luís Daniel Lozano Bustillo, con el otro 20%. La obra resultó ser un atentado a la estética y a los principios básicos del urbanismo moderno, y un engaño a los habitantes de la ciudad.

IMG-20160513-WA0002De acuerdo a la firma PLANIFICARQ, lo que la Alcaldía está haciendo en la Circunvalar es reconstruir un separador, y llenarlo de maticas bonitas, tras advertir que el concepto de “Ecobulevar” equivale más a un Ecosistema urbano en donde el peatón coexiste con el entorno verde e interactúa con los elementos urbanos y con otros peatones. Es decir, algo bien alejado de la realidad de la obra en mención.

Al eliminar los andenes, el peatón se ve obligado a simplemente cruzar la vía (por ciertos puntos exclusivos), y si el espacio verde no está pensado para que el peatón se quede, entonces no es un Ecobulevar.

Una mirada rápida a los componentes del contrato, indica que el desarrollo del mismo está lleno de inconsistencias, de interrogantes, como, por ejemplo, ¿Por qué no demolieron el antiguo bulevar, a pesar de existir en el contrato un ítem de demolición?

IMG-20160513-WA0003Blindado ante organismos de control.

Ante una queja radicada en el despacho de la Contralora Municipal, Angélica María Guerra García, la misma se declaró impedida para conocer e investigar posibles irregularidades en dicho contrato. La Ventana pudo establecer que la funcionaria es esposa de Hernando García Barrios, dueño del 80% del contrato. Esta persona además es contratista del gobierno de Montería en obras de infraestructura y en programas de prevención de la ESE CAMU El Amparo.