Por: Mauricio Castilla Castro.
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Una queja radicada ante la Contraloría Municipal, para conocer e investigar posibles irregularidades en el contrato de obra número 274-2015, el cual tuvo como objeto, el estudio, diseños, construcción y adecuación del Ecobulevar de la avenida Circunvalar del municipio de Montería, originó una auditoría exprés del ente de control, cuyo informe final dejó más dudas e interrogantes, que precisiones, debido a que el mismo hace una defensa pública de la obra.
Al recibir la queja en su despacho, la Contralora Municipal, Angélica María Guerra García, se declaró impedida para conocer las posibles irregularidades en el mencionado contrato, debido a que la misma es la esposa de Hernando García Barrios, quien participó en un 80% del contrato, y quien además ha sido contratista del gobierno de Montería en obras de infraestructura y en programas de prevención de la ESE CAMU El Amparo.
De acuerdo a información entregada a La Ventana, al responder un derecho de petición, la Contralora señaló que tras autorización de la Procuraduría, fue designado Rafael Sabie Lobo, como Contralor Ad-Hoc, cuyo equipo de auditoría fue completado con los funcionarios, Yesid Betancourt Espitia y Rubén Torres Oviedo.
¿Informe de auditoría o defensa pública de la obra?
Al hacer un comparativo de la obra contratada frente a la ejecutada, con fundamento en una denuncia por presunto incumplimiento del contrato en relación con los ítems denominados demoliciones y rellenos, el ente de control comisionó un equipo de trabajo con el fin de adelantar la correspondiente verificación al contrato en mención con el objetivo de determinar la existencia de un posible incumpliendo del mismo.
Una vez inspeccionada la ejecución de la obra y analizados los estudios previos, diseños arquitectónicos (estructurales), el ente de control señaló: Con relación al ítem demoliciones de acuerdo a lo observado en la visita realizada a la obra ejecutada , efectivamente se identificó un tramo de jardineras no demolidas ubicados entre las calles 44 y 48 más exactamente frente al centro comercial Alamedas del Sinú, situación que no da lugar a incumplimiento del contrato toda vez que el tramo en mención no estaba incluido en la propuesta para su demolición.
Por lo anterior el equipo auditor, consignó: “evidencio que existe congruencia entre lo planeado, lo pactado, lo ejecutado y lo recibido; por lo que no existe incumpliendo en la ejecución del contrato tal como se pudo constatar de acuerdo a las mediciones, visita de obra, revisión de memorias de cálculo y demás material probatorio que fue aportado para su estudio, al equipo auditor y que reposa en las instalaciones de la Alcaldía de Montería”
Es oportuno informar, que un rápido análisis de expertos, a los componentes del contrato, indica que el desarrollo del mismo está lleno de inconsistencias y de cómo por ejemplo, ¿Por qué demolieron el antiguo bulevar, a pesar de existir en el contrato un ítem de demolición?