Es posible prevenir todas las muertes en accidentes de tránsito. Para ello se necesita la autoridad de control y la pedagogía, pero sobre todo entender que Colombia tiene un problema grave en sus vías. SEMANA entrevistó a Alejandro Maya, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
SEMANA: ¿Qué pasa en las carreteras de Colombia?
ALEJANDRO MAYA: En materia de seguridad vial el país no está bien, el año pasado murieron 6.479 colombianos en las vías públicas. Eso quiere decir que están muriendo más personas hoy por la inseguridad vial, que los que mataron las Farc, el ELN y los paramilitares, los tres juntos en el peor año de guerra en Colombia. Es el equivalente a como si en nuestro país se cayeran 80 aviones al año.
SEMANA: ¿Y cuál es la raíz del problema?
A.M.: Nos preocupa que siete de cada diez municipios de Colombia no tienen control operativo. Es decir, no controlan la vía pública de ningún modo.
SEMANA: ¿Eso qué quiere decir exactamente?
A.M.: Que una persona puede transitar borracha en su vehículo, puede llevar tres o cuatro o cinco o hasta seis personas en una motocicleta, puede infringir todas las normas de tránsito, y sabe de antemano que no hay ni un policía ni un guarda de tránsito que pueda sancionarlo por su irresponsabilidad.
SEMANA: ¿Y esa es responsabilidad de las Alcaldías directamente?
A.M.: Así es. La Ley 769 del Código Nacional de Tránsito dice que la autoridad de tránsito y de transporte es el alcalde. Él debe formar sus cuerpos de control. O puede establecer convenios con la Policía Nacional para desarrollar esa labor. Por ejemplo, una ciudad como Santa Marta tenía convenio con la Policía. Pero tomaron la decisión de no seguir y desarrollar su propio cuerpo de control operativo. Hoy tienen 15 agentes en los tres turnos, porque hay que tener control las 24 horas, que quiere decir que cinco personas realizan control operativo en una capital de departamento. Eso es absolutamente insuficiente. Esa ausencia de control, de autoridad, que se suma a la ausencia del Estado de desarrollar pedagogía y actividades de comportamiento vial, conlleva a que los ciudadanos asuman decisiones irresponsables en la vía, incluso bajo el entendido de que están actuando bien.
SEMANA: Con Colombia Líder adelantan el Reto Nacional por la Seguridad Vial. ¿Cuál es la idea?
A.M.: Es una alianza muy importante que desarrollamos con Colombia Líder porque a los alcaldes y gobernadores los mueven muchísimo los incentivos. Hay dos premio; el primero de ellos al que más disminuya las víctimas fatales por siniestros viales; y el segundo a quien desarrolle las mejores campañas que permitan generar cambios en el comportamiento vial. En un evento en julio, entregaremos el reconocimiento a los alcaldes y unos recursos a los municipios para que puedan desarrollar alguna actividad relacionada con seguridad vial bajo la política de Visión Cero. También esperamos invitar a algunos funcionarios de esas Alcaldías para que vayan a estudiar a Europa esa política.
SEMANA: ¿Qué es la Visión Cero?
A.M.: Viene de Suecia. Tiene una meta de cero víctimas por siniestros viales, y entiende que es posible prevenirlos bajo cuatro pilares fundamentales. El primero es el ejercicio de la autoridad de control. El segundo es tener una política adecuada de infraestructura segura. El tercer pilar es una política adecuada en materia de vehículos seguros. Y el cuarto es el de comunicación y pedagogía.
SEMANA: ¿Acaso es que los colombianos no saben manejar?
A.M.: Estamos anestesiados frente a un flagelo considerado epidemia. Nuestra meta es cero víctimas, porque 9 de cada 10 accidentes se deben a una falla en el comportamiento vial. Van a exceso de velocidad, no respetan las señales de tránsito, los pares; conducen los vehículos en estado de embriaguez y eso, por supuesto, produce muerte. Tenemos que entender que tenemos un problema. Pasaron los jóvenes de Colombia de morirse en la guerra a morirse en las vías. El 82 por ciento de las personas que mueren por siniestros viales en Colombia son hombres, y la mitad tienen entre 18 y 39 años, es decir, en plena edad productiva. El 60 por ciento de las muertes en accidentes de tránsito están directamente relacionadas con el uso de la motocicleta.
SEMANA: Hay una tendencia cultural a creer que las mujeres manejan mal, ¿pero los que están causando la mayor cantidad de accidentes son hombres?
A.M.: De cada 10 personas que mueren en la vía 8 son hombres y 2 son mujeres. Acá por conducir con exceso de velocidad simplemente paga una multa de 390.000 pesos y no pasa nada. En países como España, Francia y Suecia eso da cárcel porque es un peligro para la sociedad.
SEMANA: ¿Hay una falta de control a la hora de entregar licencias de conducción?
A.M.: No me cabe la menor duda. En Colombia conseguir una licencia de conducción es muy fácil.
SEMANA: ¿El aumento del parque automotor en los últimos años también ha sido uno de los causantes de tantos accidentes?
A.M.: En 2006 había 2 millones de motos. Hoy tenemos 8 millones en todo el país. Y probablemente se pueden volver a multiplicar. Es un vehículo estimulado en Colombia, no paga impuestos, no paga IVA, no paga impuesto al consumo, no paga impuesto de rodamiento, no tiene restricciones en muchas ciudades. El 70 por ciento de los registros iniciales de vehículos nuevos en 2018 corresponde a motos. Necesitamos que los conductores de motos estén capacitados. La moto per se no es el problema, sino la forma como la conducen.
SEMANA: ¿Y los peatones? Porque ni conductores, ni motociclistas, ni ciclistas los respetan.
A.M.: Las ciudades son para la gente, las que se construían para los carros quedaron atrás. En Bogotá mayoritariamente pierden la vida los peatones; y en el resto del país, los motociclistas.
SEMANA: ¿Cuáles son las regiones con más problemas?
A.M.: En seis se concentra el 53 por ciento de la problemática. En primer lugar, Antioquia, seguido por Valle, Bogotá, Cundinamarca, Santander y Tolima. Ahí están el 53 por ciento de las víctimas fatales. Y este año la región Caribe viene creciendo en un 21 por ciento de víctimas fatales.
SEMANA: Si usted pudiera ser la conciencia de una persona que maneja un carro, moto o bicicleta, antes de que salga de su casa, ¿qué le diría?
A.M.: Que no se ponga hora de llegada. Importa más llegar vivo que llegar pronto. Que revise las condiciones técnicas del vehículo. Las muertes en tránsito no son naturales. Todas son prevenibles en la medida en que vayamos despacio, no adelantemos en doble línea, no conduzcamos en estado de embriaguez. Y si alguien comete un error, que no le cueste la vida.
SEMANA: ¿Hay que usar el sentido común, simplemente?
A.M.: El sentido común es el menos común de los sentidos en materia de seguridad vial en nuestro país. Entonces, en la medida en que todos los colombianos desarrollemos ese llamado a la sensatez, vamos a poder salvar muchísima gente.
Tomado de: www.semana.com