Foto: Policía Nacional

La pelea de la multinacional canadiense Minerales Córdoba con la comunidad de La vereda El Alacrán, municipio de Puerto Libertador; se debe a que la población está encima de una mina de oro. Pero no solo hay oro en ese sitio, también existe plata y cobre.

En el lugar, se pueden explotar 724 mil 500 onzas de oro; 5 millones 930 mil onzas de plata y 417 mil 300 toneladas de cobre, de acuerdo con estudios realizados por varias organizaciones en 2019, en esa rica zona del Alto San Jorge.

La empresa Minerales de Córdoba se convirtió en propietaria de la mina desde el año 2009. Pero los habitantes de La Mina El Alacrán residen en esa parte desde hace más de 45 años. Además de las viviendas, tienen la iglesia y el colegio.

El presidente de la Juna de Acción Comunal del lugar, Eliécer Velásquez Patiño, dijo que las mil 400 personas del sector, viven sobre el filón de la mina. En la zona de mayor interés del título minero. Por eso han sido atropellados y hostigados.

“Hemos sido amenazados y denunciados ante la Fiscalía con argumentos falsos. Nos señalan de ser criminales y de pertenecer a grupos armados al margen de la ley. Hasta el punto que la Policía publicó, en su página, que nosotros pertenecíamos al Clan del Golfo”, reiteró.

Tensa situación

Por eso, la población vive una tensa calma desde que el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional,  llegó al lugar a destruir 18 motores y 16 entables, que tenía la Asociación de Mineros Artesanales para explotar oro en ese sector. La orden habría sido de un juzgado de Bucaramanga.

El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 14 de marzo, cuando 250 uniformados de la policía adelantaron la operación San Gabriel contra la explotación ilícita de minerales en la mina El Alacrán, municipio de Puerto Libertador, dijo la institución oficial.

La Policía informó que, según investigaciones, el Clan del Golfo instrumentaliza a la comunidad para obtener ganancias ilegales que superan los 8 mil millones de pesos mensuales. En la zona delinquen otros grupos armados al margen de la ley.

Por su parte, La Fundación de Derechos Humanos Cordoberxia denunció que la policía apoyada con helicópteros hizo que más de 20 familias campesinas e indígenas se desplazaran al perímetro urbano de Puerto Libertador.

Asimismo, la líder social de La Mina del Alacrán, Brenda Bohórquez Díaz, precisó que ellos siempre han subsistido explotando oro desde hace más de 45 años. Lo que hacen de manera artesanal.

“La Asociación de Mineros Artesanales de El Alacrán viene dando una lucha desde 1995 para que el Gobierno Nacional nos conceda un título minero para así estar legalizados, pero ello no ha sido posible”, recalcó.

Un poco de historia sobre la mina

La mina El Alacrán está ubicada en el corregimiento San Juan del municipio de Puerto Libertador, al margen del río San Pedro. Se tiene conocimiento que, por lo menos, desde el año 1742 estaba en funcionamiento y que de ese tiempo hasta la actualidad se han presentado, en algunas épocas concomitantemente, explotaciones artesanales, ilegales e industriales, estas últimas por parte de empresas nacionales y extranjeras, según el investigador Víctor Negrete Barrera.

En la actualidad sobre el territorio en el que se encuentra la mina El Alacrán se proyecta uno de los emprendimientos mineros a cielo abierto más grande de Latinoamérica para la extracción de cobre (enunciado como el material principal de extracción), plata y oro: el San Matías Project, actualmente en exploración por parte de la compañía canadiense Minerales Córdoba S.A.S, pero del que se espera que inicie su extracción en alrededor de cuatro años.

Este proyecto tiene un título minero registrado en 2009, por 30 años, de aproximadamente 22.000 hectáreas, pero la exploración se ha centrado en 400, correspondientes a El Alacrán (Portafolio, junio 12 de 2018).

De acuerdo con una evaluación económica de junio de 2019, el proyecto San Matías cuenta con una producción estimada de 417.300 toneladas de cobre; 724.500 onzas de oro y 5.930.000 onzas de plata.

Para el caso de El Alacrán se proyecta que tendrá un intenso proceso de extracción a través de métodos tradicionales de minería a cielo abierto (perforación, voladura y pala/camión) hasta el año 17 de la explotación, cuando se prevé que empezará a reducirse el trabajo sobre esta mina (Minerales Córdoba, 2019, p.4).

Pese a que el gobierno nacional considera este proyecto como de “importancia para el país” y destaca la presencia de la empresa (ANM, 2018a, p.32), lo cierto es que el proyecto se encuentra inmerso en disputas por derechos con, por lo menos, dos sujetos diferenciados: la comunidad indígena Zenú que vive en la zona, particularmente el Cabildo San Pedro, y la Asociación de Mineros del Alacrán, que reclaman distintos derechos y que se ven afectadas por las labores de exploración y con la futura explotación a cielo abierto en la zona. En todo caso, en toda el área titulada se ubican además de estos, 25 cabildos/asentamientos indígenas y 114 Juntas de Acción Comunal –JAC– (Miembro de JAC de El Alacrán, julio de 2019).

Es así como uno de los principales conflictos que se presenta sobre el área minera tiene que ver con las incertidumbres y expectativas sobre quién tiene el derecho legal y legítimo de explotar las minas. No obstante, más allá de la disputa por el derecho a explotar los minerales, también está la discusión sobre los impactos ambientales y sobre la economía de sustento que, particularmente para el pueblo indígena Zenú, significa un problema para la supervivencia física, social y cultural como pueblo.

(Los apartes sobre la historia de la mina, fueron tomados del trabajo: “Minería de oro y comunidades locales del Sur de Córdoba en Colombia, el caso de la mina El Alacrán”. © Fundación ALBOAN © CINEP/PPP).