Cientos de jóvenes con problemas de comportamiento, convivencia, y hasta con consumo de drogas y alcohol, recorren a diario las calles de barrios del sur, tras ser rechazados, debido a sus antecedentes en las diferentes Instituciones Educativas de Montería. “Para ellos no hay oportunidades”, sostiene Nancy Esther Borja Hernández, líder de derechos humanos.
Durante la Jornada Anticorrupción que se realizó en Montería, Borja Hernández le solicitó al Fiscal Néstor Humberto Martínez, el apoyo de la justicia para que se establezcan mecanismos que permitan la recuperación de los mencionados jóvenes.
“A estos adolescentes por problemas disciplinarios les están cerrando las puertas en los colegios, y de esa forma les están negando el derecho a la educación”, relató la líder de derechos humanos, tras advertir, que a los mismos los rechazan porque viene de otras instituciones educativas, y el observador del alumno, no los favorece, lo cual impide que los acepten.
“Los están desechando, y empujando a seguir fuera de cualquier sistema educativo, y con ello estamos creando una juventud con drogadicción, prostitución y delios”, acotó Borja Hernández. La idea es que el ICBF los apoye con la creación de centros de servicios para recuperar a estos jóvenes, afirmó.
Son jóvenes de familias desplazadas, de estratos cero, que viven en zonas vulnerables, con muchos problemas afectivos y que en las instituciones educativas donde han estado, nunca tuvieron ayuda profesional, puntualizó Borja Hernández.