En el marco del foro ‘Ruta Regiones’ de Prisa Media, realizado el pasado jueves en Bogotá, el defensor del pueblo, Carlos Ernesto Camargo Assis, expresó su preocupación por la situación de orden público que se vive actualmente en el país e indicó que con base a las más de 206 alertas emitidas por esta entidad, se ha detectado que las distintas estructuras armadas han tenido un carácter expansivo en 20 departamentos del país, incluida Bogotá.

» Dentro de las dinámicas del conflicto, es importante contarle a los colombianos, cómo vemos nosotros desde la Defensoría del Pueblo, desde el sistema de alertas tempranas, monitoreado, no solo el cese al fuego, sino que hemos ubicado en las más de 206 alertas que hemos emitido, donde podemos decir en el último boletín, que las distintas estructuras armadas han tenido un carácter expansivo, donde han puesto a prueba su capacidad y poderío, pero quiero referirme en especial a las AGC o Clan del Golfo”.

En este sentido la Defensoría del Pueblo ha venido monitoreando los impactos humanitarios y la situación de derechos humanos en el contexto del cese al fuego, decretado por el Gobierno Nacional el 31 de diciembre del 2022 y en su útimo informe reveló que a pesar del acuerdo, el accionar violento de cuatro de los grupos acogidos (Clan del Golfo, Acsn, ‘Segunda Marquetalia’, el ‘Estado Mayor Central) ha aumentado e incluso han expandido su presencia a otras regiones del país.

Así las cosas, el defensor advirtió que «en el caso puntual del Clan del Golfo, la estructura armada pasó a hacer presencia de entre 12 y 14 departamentos, a tener presencia en 20, incluida la ciudad capital, Bogotá. Hay diferentes maneras de cómo viene operando en su accionar criminal, observamos que tiene como principal combustible el narcotráfico”.

Sobre esta expansión, explicó que “ya no solamente son los departamentos del Caribe colombiano, sino también se ha expandido al suroccidente de Colombia, al eje cafetero y a departamentos de la Orinoquia colombiano”.

Según Camargo, aunque el grupo mantiene su hegemonía en Antioquia, Chocó, Bolívar, Córdoba y Meta, su poder expansivo se extiende a toda la Región Pacífica, la Región Caribe, el Eje Cafetero, San Andrés y Bogotá.