A pesar de los llamados a los alcaldes de los municipios ribereños del Sinú y el San Jorge en Córdoba para que hagan obras preventivas en temporada seca con el fin de evitar los desbordamientos, éstos se hacen los de ‘las orejas sordas’ y ‘la vista gorda’.
Por eso, en estos momentos están corriendo ‘de aquí para allá’ debido al incremento de las lluvias de los últimos días en el departamento, que han ocasionado la subida del nivel de los mencionados ríos, hasta el punto que ya, algunos municipios están afectados.
En cuanto al río Sinú hubo salida del caudal, otra vez, por la boca Nueva Colombia en Cotocá Arriba, Lorica. Las aguas que entran por ese lugar, de la margen izquierda, llegan a las ciénagas de Bañó, Los Negros y Mauricio, complejos lagunares que ya tienen bastante líquido.
Esas mismas aguas inundan poblaciones como los corregimientos de Cotocá Arriba, Palo de Agua, Nariño, Cotocá Abajo y la vereda de El Playón. Todas ubicadas en la margen izquierda del río Sinú, una de las zonas más olvidadas de Lorica.
También ha habido rebose del liquido en Palo de Agua, por la boca de Cutimba y en Mata de Caña en la parte de arriba del planchón margen derecha y en la margen izquierda de la misma localidad. Como consecuencia de esta situación algunas viviendas han resultado anegadas.
Las comunidades de esos sectores han tenido que trabajar con las uñas consiguiendo costales, tierra y madera, para poder contener la salida del río. Eso ha ocurrido en Palo de Agua, Mata de Caña y la vereda El Campano.
En otra vereda, Isla de Sabá, en la margen derecha de Cotocá Arriba, los habitantes tuvieron que trabajar anoche en el punto crítico conocido como la boca de El Yita, por donde el río amenazaba con desbordarse.
Lo peor de todas estas circunstancias, es que las comunidades alertaron en la temporada de verano al alcalde de Lorica Jorge Negre López, pero el mismo no les prestó atención a los llamados de los ciudadanos.
Existe el caso de la boca Nueva Colombia, donde el dirigente Enildo Cantero Doria, afirmó que el 2 de mayo cuando se registró rotura de esa parte, le informó a la Alcaldía de Lorica para que les llevaran material, pero hasta el momento no se han presentado al sitio.
Desde la vereda Sarandelo se informó que hasta el momento no se ha filtrado agua por los puntos críticos existentes en ese sector. Allí, la Unidad Nacional de Atención de Riesgos y Desastres, hizo unos trabajos, que afortunadamente han respondido a las expectativas de la comunidad.
De igual manera hay preocupación por amenaza de desbordamiento del río, en Cereté y San Pelayo. puesto que existen varios puntos críticos bastante debilitados por donde el cauce puede salirse.
Sin embargo, la Defensa Civil informó que en Cereté ya se encuentran varias viviendas anegadas de los barrios Villa Celina y Playa Rica. Lo anterior se debe al rebose de las aguas por diferentes sectores de la ribera. Los afectados piden la intervención del alcalde Antonio Rhenals, para que soluciones esas situaciones.
Asimismo, el río Sinú sigue el riesgo alto en los sectores de La Esmeralda, El Retiro de Los Páez, Islas Blancas y Los Caños, en Cereté, de acuerdo con reporte entregado por la Defensa Civil.
Una de las preocupaciones más grandes era en San a la altura de la vereda El Caño, arriba del puente metálico. Allí hay un punto crítico por donde se podría abrir una boca, pero gracias a las denuncias de la comunidad, la Alcaldía se hizo presente para controlar ese hecho.
En El Obligado San Pelayo, en límites con Cereté, también hubo rebose del río Sinú anegando varias viviendas y cultivos de pan coger en ese sector de la capital Mundial del Porro.
Además, si se registra desbordamiento el líquido podría llegar al perímetro urbano de San Pelayo. Por eso, el alcalde de esa localidad Harving Espitia, ordenó colocar unos costales en el sector, aunque esos son ‘pañitos de agua tibia’.
En cuanto a la hidroeléctrica de Urrá, se tiene información que está trabajando con tres de las cuatro turbinas y además está pasando agua por el rebosadero. Eso quiere decir que la presa está llena y tiene que ir soltando el agua almacenada.
Por los lados del río San Jorge hay emergencia en los municipios de Montelíbano y La Apartada por donde el caudal se ha salido de cauce en algunos lugares e inundado varias viviendas en esos sectores del suroriente de Córdoba.
Voceros de las comunidades afectadas, tanto en el Sinú como en el San Jorge, dijeron que los alcaldes no les prestan atención erosión en los ríos ni hacen obras en temporada de sequía, porque piensan es en esperar que los cauces se desborden para luego declarar la calamidad pública.
“De esa manera, se llenan los bolsillos con los recursos que les llegan para contratar. Pero a eso se agrega otro elemento, y es que las obras que hacen son mal planificadas y por lo tanto quedan en pésimas condiciones”, puntualizó uno de los voceros.