En el Día Internacional del Jaguar, el departamento de Córdoba rinde homenaje a este majestuoso felino, símbolo de fuerza y resiliencia, que no solo aparece orgullosamente en el escudo departamental, sino que también habita en el corredor biológico que atraviesa esta región de Colombia, conectando ecosistemas clave para su supervivencia en América.

El jaguar (Panthera onca), conocido como el rey de los bosques, es fundamental para mantener el equilibrio ecológico, siendo un depredador tope que regula las poblaciones de otras especies.

En Córdoba, su presencia se registra en áreas como el Parque Nacional Natural Paramillo y en los bosques húmedos y secos tropicales que caracterizan el territorio. Sin embargo, su hábitat enfrenta constantes amenazas debido a la deforestación, la cacería ilegal y el cambio climático, factores que ponen en riesgo su existencia y la riqueza natural de la región.

“Cuidar al jaguar es cuidar de nosotros mismos, de nuestros ecosistemas y de nuestra identidad como cordobeses. Hoy más que nunca, debemos trabajar unidos para garantizar que este felino siga siendo parte de nuestra historia y de nuestros valles, porque somos Tierra de Jaguares”, dijo el gobernador Erasmo Zuleta Bechara.

El jaguar ocupa un lugar especial en el imaginario cordobés, representando el poder, la valentía y el compromiso de proteger el patrimonio natural y cultural del departamento. Su inclusión en el escudo de Córdoba no es fortuita: es un recordatorio de la riqueza y diversidad que caracteriza a esta tierra y de la responsabilidad que tenemos de preservarla.

Es por esto que el gobernador Erasmo Zuleta Bechara decidió adoptar el eslogan «Córdoba, Tierra de Jaguares» como un reflejo del espíritu valiente, resiliente y poderoso que caracteriza al departamento y a sus habitantes, especialmente a los deportistas que representan a Córdoba en las diferentes competencias a nivel nacional e internacional. Este eslogan también busca reconciliar la época moderna con la herencia de los antiguos indígenas Zenúes, quienes, en su cosmología, atribuían a este felino las características de un ser superior.