La Contraloría General de la República señala que por lo menos el 60 por ciento de los hospitales públicos del país tienen graves problemas financieros, a pesar de que anualmente se incorporan inmensos recursos por parte del Estado y los territorios para atender al sector. «Los dineros destinados no fluyen con la diligencia requerida por ineficiencias en la contratación, por el exceso de trámites burocráticos, enredados procedimientos administrativos y, lo que es peor, por la corrupción en algunos eslabones de la cadena», asegura el contralor, Carlos Felipe Córdoba.
Asimismo, señala que la indebida formulación y pago de recobros y los sobrecostos en medicamentos, están a la cabeza de las modalidades más frecuentes de menoscabo a los recursos parafiscales de la salud, según la CGR. Otra modalidad que está a la par es la intermediación indebida de los recursos de la UPC, con el traslado de funciones que están directa y exclusivamente a cargo de las EPS, a terceros que no están habilitados por la ley, así como la sustracción y aprovechamiento de los recursos desviados, con el objeto de acrecentar el patrimonio particular.
En el editorial de la revista Economía Colombiana, el Contralor Carlos Felipe Córdoba dice que, después de la pandemia, Colombia enfrentará sustanciales e impactantes cambios en su derrotero social y económico y uno que definitivamente considera ineludible es la reestructuración del sector salud, no solo para aumentar sus presupuestos, sino para agilizar la distribución de esos recursos.
Por su parte, la contralora delegada para el sector salud, Lina María Aldana, escribió un artículo sobre el control concurrente que ejerce la CGR a los recursos de la salud. Señala que la labor de la Contraloría se centra en verificar el flujo de los 4 billones de pesos que las EPS reciben cada mes, pero con especial énfasis en el comportamiento del giro directo desde la ADRES a los hospitales y clínicas, que es el 68 % de la UPC en el régimen subsidiado, cerca de 5,4 billones de pesos en los primeros cuatro meses de 2020, explicó. Recordó que cada mes el sistema de salud gestiona alrededor de 4,5 billones de pesos, que no pueden quedar en cuentas bancarias ante tantas necesidades del servicio de salud.
Tomado de: Eldiariodesalud.com