El pasado martes 9 de julio se cumplieron tres años de la detención de los militares en retiro en Haití. Ya hay nuevo presidente allá, nombraron un gabinete temporal, pero el silencio jurídico en este caso sigue siendo total.
«Nuestro Estado los dejó a su suerte y condenó sin ir a juicio». Las 17 familias siguen luchando solas, por eso, este jueves los familiares realizarán un plantón en las instalaciones de la ONU Bogotá, para exigir respuestas a las peticiones que han solicitado durante estos años. Se va a exigir justicia y verdad, ya que lo único que piden es un proceso digno.
Es oportuno recordar que el 28 de febrero de este año, los 17 colombianos fueron formalmente acusados como cómplices de quienes los acusaban del magnicidio.
Luego, el 3 de marzo, el criminal conocido como ‘BBQ’ intentó sacarlos del penal de Puerto Príncipe para matarlos porque los considera los responsables del magnicidio.
Poateriormente fueron llevados a otro lugar de reclusión: a una estación de policía donde permanecen desde ese día, sin acceso a llamadas, ni visitas. Solo una vez la cónsul Vilma Velásquez pudo ingresar a verlos.
Y hasta la fecha no hay quien responda el recurso de apelación y no se sabe qué va a pasar con ellos, a menos que sean rescatados de la isla.
El Gobierno colombiano permitió que el equipo jurídico del presidente se reuniera con la abogada que lleva el caso, Sandra Macollins, en febrero del año pasado. Sin embargo, nada ha pasado, quien en diálogo con Al Oído manifestó » Las noticias son muy desalentadoras respecto a la situación de los 17 colombianos en Haití, aunque ya no están acusados de ser los autores materiales del magnicidio siguen detenidos por complicidad de quienes antes los acusaban. El primer ministro nuevo busca asumir las riendas del control de Haití y se espera que por lo menos den noticias de ellos, no se tienen pruebas de vida ni de en qué condiciones están. Frente al Gobierno colombiano esperamos tomen medidas porque en la actualidad les han dejado muy a su suerte”.
Por ahora, este caso continúa en vilo en los estrados haitianos. Y mientras tanto, las familias de estos exmilitares esperan que la Cancillería intervenga a favor de buscar justicia y verdad, pero especialmente garantizar los derechos que tienen, ya que, según dicen, el Gobierno colombiano se ha limitado a lo mínimo y hoy parece un caso sepultado.