En el país por año, se utilizan 16 mil millones de metros cúbicos de agua para fines agrícolas, razón por la cual el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible creó la Resolución 1256 del 23 de noviembre de 2021, que reglamenta el uso de las aguas residuales en Colombia. Este tipo de aguas son las utilizadas o servidas, de origen doméstico o no doméstico, que hoy representan una alternativa de abastecimiento para zonas de escasez de agua y que pueden ser usadas por los sectores agrícola e industrial.

“Las aguas residuales son una alternativa que nos ayuda a maximizar recursos mientras cuidamos el medio ambiente, y es por eso por lo que mi invitación para los usuarios del recurso hídrico, en especial para el sector agrícola, es que vean estas aguas como un recurso y no como un residuo. Apostarle a esta alternativa ayuda económicamente al sector, al mismo tiempo que se ahorra agua”, aseguró el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa. 

En la norma los interesados podrán encontrar los criterios específicos de calidad de aguas residuales para uso agrícola. Es decir, las especificaciones de valores máximos permisibles de conductividad, cianuro libre, cloruro, fluoruro, sodio, nitratos, entre otras variables. “Estamos creando un marco normativo moderno que nos permite cuidar cada vez más los recursos naturales y hacer un uso más eficiente de ellos. Contamos con la Ley de Delitos Ambientales y la Ley de Acción Climática, entre otras”, resaltó Correa. 

Más del 20 % del agua de los departamentos es destinada para uso agrícola, lo que lo ubica como uno de los sectores que más necesita del líquido. Aspectos como este fueron tenidos en cuenta por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible con el fin de presentar a los usuarios del recurso hídrico una alternativa que permita disminuir esa demanda.

De esta manera, la cartera ambiental ratifica el compromiso por continuar un trabajo articulado en pro del uso eficiente del recurso hídrico, en el marco del modelo de economía circular, específicamente en la línea de flujo de agua. La meta es que durante el 2022 se trate el 54 % de las aguas residuales urbanas del país.

La resolución 1256 abre el espectro a todos los fines de uso de tipo agrícola, incluido el de primer contacto. Esto quiere decir que diferentes tipos de cultivos pueden ser regados con aguas residuales tratadas que cumplan con las especificaciones expuestas en la norma.