El Ministerio de Educación de Colombia tiene como slogan “Colombia la más Educada”, y con base en ello ejecuta sus políticas, mientras tanto en Montería capital de Córdoba encontramos en un barrio de gente humilde a la Institución Educativa más destartalada.
Los 600 estudiantes, en su mayoría niños que acuden a la Institución Educativa Robinsón Pitalúa, sede Villa de Los Alpes, uno de los barrios populares del sur de Montería, tienen que convivir con aguas negras, no cuentan con baños porque los mismos están dañados y no tienen un espacio verde para recreación y deportes, los mismos están llenos de malezas e inundados.
Continúa el recorrido de La Ventana por instituciones educativas del sur de Montería y seguimos encontrando un abandono estatal aberrante, estamos ante un alcalde que desprecia el sur de la ciudad, niños consumiendo miserables desayunos escolares al lado de aguas negras, y profesores haciendo un esfuerzo sobre humano para cumplir sus obligaciones académicas en medio de olores nauseabundos.
Estos alumnos, hijos de señoras del servicio, de vendedores ambulantes, de mototaxistas, y en general de humiles empleados, no tienen derecho a recreación y deporte, no hay donde, porque el espacio para tal fin es un nido de culebras y una ciénaga que se crece cuando llueve.
La entrada al colegio está intransitable, el aviso de la institución casi no se ve porque la maleza lo tapa, en la sala de profesores preparan los desayunos escolares, y la misma sirve de biblioteca, las paredes de las aulas están deterioradas y para terminar de cubrir con el manto del desprecio a estos estudiantes, las raciones que reciben dentro del programa Plan de Alimentación Escolar son unas raciones miserables.