Líderes campesinos del área rural de la Mojana y científicos de la Universidad de Córdoba, durante la presentación del proyecto.

Los campesinos de los once municipios de la Mojana, que conforman localidades de Córdoba (Ayapel), Sucre (San Marcos, Guaranda, Majagual, Sucre, Caimito y San Benito Abad); Bolívar (Magangué, Achí y San Jacinto del Cauca); y Antioquia (Nechí), serán capacitados por la Universidad de Córdoba para enfrentar el cambio climático y mejorar las condiciones de producción agropecuaria.

El proyecto se denomina Mojana, Clima y Vida, es liderado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, el Fondo de Adaptación y ahora, la Universidad de Córdoba con su crecimiento científico entra como aliado estratégico para beneficio de los campesinos golpeados por reiterados fenómenos naturales, uno de ellos el desbordamiento del río Cauca en 2010, por el punto Santa Anita.

Entre los propósitos de esta iniciativa está promover territorios más resilientes y sostenibles, en medio de manifestaciones de la naturaleza, que requieren de la ciencia para recuperar el verde y restaurar los ecosistemas.

Las líneas académicas con las que interviene la Unicórdoba en la Mojana son: Red de Custodia de Semillas, que estará a cargo del profesor David Salcedo Hernández, decano de la facultad de Ciencias Agrícolas; Buenas Prácticas Agrícolas, bajo la responsabilidad del docente Alfredo Jarma Orozco; Cómo enfrentar la Sequía, a cargo del docente Teobaldis Mercado Fernández; Reconocimiento de los Ecosistemas, por el docente Juan Carlos Linares; y Cambio Climático, a cargo del docente Leonardo Gónima, quien además ampliará sobre variabilidad climática y calentamiento global.

La presentación de este proyecto ante más de un centenar de promotores rurales que se encargarán de multiplicar el conocimiento en sus comunidades, se realizó el pasado viernes en las instalaciones de Corpomojana, San Marcos. 

Allí asistieron líderes campesinos de poblaciones como: la Gloria, Cuenca, las Flores, las Delicias, el Chinchorro, el Torno, el Chupo, la Costera, Caño Viloria, las Chispas, Campanito, el Cauchal, la Plaza y otras de esa vasta zona. Los campesinos  se encontrarán en San Marcos y en el campo de terreno con nuestros docentes e investigadores durante los próximos meses.

El decano de la facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Córdoba, David Salcedo Hernández, manifestó la satisfacción de la institución en convertirse en socio estratégico de la iniciativa que pretende territorios sostenibles.

Sostuvo que existe todo el interés y las convicciones para responder a las expectativas de este gran reto para la Mojana y a gradeció al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, por la confianza que ha depositado en la alma mater.

“Comprometida con el desarrollo la Universidad de Córdoba está interactuando con esta región de la Mojana, y por eso reiteramos ese compromiso, los campesinos que serán capacitados se convierten en los embajadores de cada una de sus poblaciones para aprender y compartir el conocimiento”, sostuvo el decano de Ciencias Agrícolas.

El Subgerente de Riesgos del Fondo de Adaptación, Aníbal Pérez, agradeció a la Universidad de Córdoba la voluntad de intervenir en la iniciativa y de compartir el conocimiento científico con los campesinos que lo requieren.

Dijo Pérez que la alma mater es un socio natural por sus capacidades y eso permite aseguras que el futuro del proyecto será satisfactorio.

“Auguramos un buen futuro al componente de este proyecto, donde interviene la Universidad de Córdoba por al menos cinco años. Es una iniciativa extensa, pero se requiere de esta naturaleza para adaptarnos al cambio climático”, sostuvo Pérez.

Diana Díaz, coordinadora para el Pnud, del programa Mojana, Clima y Vida, precisó que la intervención de la Universidad de Córdoba se convierte en una fortaleza luego de identificar los temas de vulnerabilidad en las comunidades, que deben terminar convertidas en resilientes a este tipo de eventos naturales.

Así las cosas los campesinos del área rural de la Mojana se convierten en estudiantes de la Universidad de Córdoba a través de esta intervención académica y desde ya se muestran orgullosos de este nuevo rol, tal como lo narra Jorge Guzmán, habitante de la vereda la Isla.

“No importa la edad, aprenderé con la Universidad de Córdoba para replicar esos conocimientos en el resto de mi comunidad”, sostuvo don Jorge, hombre de abarcas, sombrero vueltiao y camisa a cuadros.

Carmelina Rivera, del corregimiento las Flores, San Marcos, confía en que la pedagogía de los científicos de la Universidad de Córdoba le permita adquirir nuevos conocimientos para ganancia no solo suya, sino de sus vecinos y paisanos de su localidad rural.