La Ventana pudo establecer qué a algunos gobernadores indígenas, personas que tienen contratos vigentes con Cerro Matoso, le han ofrecido tierras a cambio de olvidar la realización del estudio pactado.IMG-20160204-WA0038

Por. Oswaldo Marchena Mendoza.

En twitter @marchenojob

En el 2013, las protestas de indígenas y comunidades negras que habitan en los alrededores de la mina, fueron desactivadas con unos compromisos entre Cerro Matoso, representantes de la población y el gobierno nacional. El punto central del acuerdo incluyo la financiación por parte de la empresa que explota el níquel, de un estudio de salud ambiental tendiente a establecer un diagnóstico sobre si la actividad de la mina afecta la salud de las comunidades impactadas por la misma.

El acta de entendimiento de las partes se firmó el 29 de octubre de 2013, y desde entonces, a pesar que parte de los compromisos suscritos se vienen cumpliendo, nada que arranca el citado estudio de salud ambiental, cuyo costo está estimado en 2 millones de dólares, punto este considerado como el corazón del acuerdo firmado a instancias del ministro de Minas de la época, Amylkar Acosta.

La Ventana pudo establecer qué a algunos gobernadores indígenas, personas que tienen contratos vigentes con Cerro Matoso, le han ofrecido tierras a cambio de olvidar la realización del estudio pactado. También está claro que la empresa en principio quiso contratar una universidad, sin acordar con las comunidades la metodología del estudio y sin tener en cuenta los aportes del equipo técnico que los acompaña.

Dairo Romero, líder de la comunidad de Pueblo Flechas Cabildo indígena Unión Matoso, le dijo a La Ventana que la última reunión de seguimiento a los acuerdos, se decidió que ellos, como comunidad indígena debían incluir y presentar un equipo técnico para garantizar la objetividad de los estudios y para que además sus recomendaciones fueran incluidas en la metodología del mismo.

El líder de Pueblos Flechas, expresó su preocupación porque hace más de dos años que se aprobó la realización del estudio y sin embargo no se ha avanzado en nada. Además agregó que “La empresa pretende desviar el estudio, pues tenemos conocimiento que a ciertos gobernadores por ahí, una persona que contrata con Cerro Matoso, les han hecho una serie de ofertas, donde le proponen que utilicen esa plata para comprar tierras, a mí no me han ofrecido eso, pero a otros gobernadores de la zona de influencia de Cerro Matoso sí”, subrayó.

Añadió que en una reunión con dirigentes y funcionarios de la Fundación Cerro Matoso, se dijo que ya no era necesario gastar esa plata en dicho estudio de salud, tras argumentar que no era lógico gastar dos millones de dólares en el mismo, cifra que equivale a unos 7 mil millones de pesos. “Nosotros seguimos exigiendo la realización del estudio, y que en el diseño de la metodología se tengan en cuenta los aportes de los expertos que nos acompañan”, afirmó, tras señalar que lo fundamental del estudio, es que el mismo definirá si la operación de la mina afecta o no a las poblaciones vecinas.