Alrededor de 200 mujeres de los municipios de San José, El Retorno, Calamar y Miraflores se reunieron por primera vez para cantarle a la vida, recuperar sus raíces y el significado del territorio, que muchas dejaron atrás.

En el Primer encuentro Departamental de Violencia Sexual, que se cumplió en San José del Guaviare el pasado 24 y 25 de septiembre, mujeres provenientes de diferentes municipios del Guaviare, pintaron sobre cuadrados de telas de colores sus anhelos, sueños, recuerdos, esperanzas, para luego tejerlos y coserlos uno a uno en una colcha que llamaron Arrópame con tu esperanza.

“Esta colcha ya se ha hecho en 200 municipios, y se empezó a tejer desde el año pasado. Todas ellas serán presentadas el próximo 25 de noviembre ‘Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer’ en la Plaza de Bolívar en Bogotá. Es un trabajo de nosotras para nosotras”, concluyó Yolanda Perea, delegada por violencia sexual a la Mesa Nacional de Participación Efectiva de las Víctimas.

El encuentro se realizó con el apoyo de la Unidad para las Víctimas, Naciones Unidas, Pastoral Social, la Gobernación del Guaviare y la alcaldía de San José del Guaviare. De ésta última, estuvo como representante Anderson Osorio, enlace de víctimas de la alcaldía, a quien las mujeres reconocieron por su ayuda, así como a Amalia Rivera, coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas.

También realizaron el taller ‘Desde la rejuntancia’, denominado así por su creadora Yolanda Perea, que fue organizado con varios propósitos: escucha activa y respetuosa de las historias de estas mujeres, que además de sufrir la violencia sexual también sufrieron el asesinato de sus esposos e hijos y el desplazamiento forzado, y como una manera diferente de enfrentar la vida, con más optimismo y esperanza.

Las mujeres se organizaron en círculo, pintaron una silueta en un cartón y dentro de ella escribían su dolor, mientras cantaban: ‘La paz tiene nombre de mujer’, de Leonor González, la Negra Grande de Colombia, canción que nació de una campaña con el mismo nombre que organizó la Subdirección de Participación de la Unidad para las Víctimas, y ‘La rumbita del sano amor’, de Rosa Zaragoza, una canción que inspira el amor propio.

En uno de los momentos, se escuchó el mensaje de la afrocolombiana Diana Díaz entonando su canción vallenata Paso a paso:

Muchas veces he tropezado en la vida

pero vuelvo y me levanto

lo que intentado y empezado desde cero

aunque a veces duela tanto

nada fácil para mí yo bien lo sé

pero tampoco imposible…

Todas vestidas con camisetas rosadas “el color de las mujeres”, como dijo Ana Delia Cundumí, delegada de mujeres por violencia sexual del departamento del Guaviare, también escucharon atentas temas relacionados con prevención, salud sexual y reproductiva, rutas de atención, apoyo psicosocial, y fortalecimiento y empoderamiento de las mujeres.