Con el pasar de los días se han conocido nuevos avances dentro de la investigación que se adelanta por el asesinato y desmembramiento del cirujano Cordobés Edwin Arrieta , a manos del ciudadano español Daniel Sancho Bronchano, y es que
Según medios internacionales, la policía tailandesa encontró una serie de mensajes en el celular del europeo que demostrarían que Arrieta sí tenía amenazado a Daniel Sancho.
De acuerdo con información revelada por El periódico de Cataluña, el hoy fallecido amenazaba con matar a Daniel Sancho si este decidía terminar la relación que sostenían. Asimismo, la prensa tailandesa afirma que fuentes policiales revelaron que Arrieta había advertido a Sancho de que publicaría fotografías íntimas si planeaba cortar los lazos afectivos que iniciaron a través de Instagram desde hace un año.
Frente a esto, el abogado de la familia de Edwin Arrieta, Miguel González, dijo a El Heraldo que «independientemente de cualquier mensaje que se haya generado entre ambos (Edwin Arrieta y Daniel Sancho) nada justifica el macabro crimen.
Así mismo afirmó que «cualquier defensa que (Daniel Sancho) pretenda utilizar se cae por su propio peso por todo lo que ocurrió y en cómo ocurrió». Sobre que hayan sido supuestos mensajes amenazantes, el abogado puntualizó que: «si tú tienes una amenaza o hay alguna situación que te ponga en riesgo, tú vas y denuncias a las autoridades. Además con la distancia en la que vivían ellos era muy fácil pedir protección, creemos que son justificaciones que traerá él (Sancho) como mecanismo de defensa, pero que no tienen coherencia alguna».
Cabe recordar que Sancho, de 29 años, confesó el crimen ante la justicia de Tailandia y explicó que lo hizo porque “era el rehén de Edwin”, señalando que el médico lo tenía encerrado en una “jaula de cristal”
No obstante, las autoridades tailandesas han expuso a medios locales que las pruebas recopiladas hasta la fecha dan cuenta de que el asesinato habría sido planeado y no producto de una reacción del momento.
De acuerdo con el código penal de Tailandia, quitarle la vida a una persona en esa nación asiática contempla entre 15 a 20 años de prisión, cadena perpetua o la ejecución, dependiendo de la gravedad de las circunstancias en que haya ocurrido el crimen. Esta pena está reservada a los homicidios agravados y, entre los supuestos, se recogen los que han sido cometidos con premeditación, entre los que se podría encontrar el caso de Sancho, luego de su relato ante la Policía tailandesa.