Por: Domingo Cogollo Narváez

Las autoridades recomiendan no talar árboles, usar menos los vehículos, no provocar incendios forestales ni quemar basuras. Todo eso contribuye al calentamiento global y a la escasez de agua. Un líquido vital para la vida.

Cuando se registran incendios, de cualquier clase, se necesita agua para controlar las conflagraciones. Pero el departamento de Córdoba está abocado, en estos momentos, a un grave peligro: los incendios forestales, y como si fuera poco hay escasez de agua.

Por eso las autoridades de esta parte del territorio nacional prendieron las alarmas ante el riesgo inminente de incendios forestales debido a las altas temperaturas, la falta de lluvias y la existencia de vientos que contribuyen a secar la vegetación.

En ese contexto en 28 de los 30 municipios de Córdoba fue declarada la alerta roja por los altos riesgo de conflagraciones. Solo se salvan las municipalidades de Puerto Escondido y San José de Uré donde hay alerta naranja.

El director de la Oficina de Atención de Riesgos de la Gobernación Iván Tapia Morfil dijo que los incendios forestales se pueden registrar por lanzar colillas de cigarrillos, fósforos o hacer fogatas, lo mismo que vidrios o material inflamable a sitios donde haya material vegetal seco.

Uno de los riesgos más grandes donde se pueden registrar incendios forestales son las zonas de las sabanas y la costanera, donde el pasto y las demás plantaciones se han marchitado por la falta de agua.

Pero según el Instituto Nacional de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en la misma situación están los municipios de Montería, Lorica, Cereté, San Pelayo, Planeta Rica, Tierralta, Valencia, San Antero y otros más.

Y es que en todo el departamento de Córdoba existe peligro de que se registre esta clase de fenómenos, debido a la intensa temporada de verano de acuerdo con lo expresado por la Oficina de Atención de Riesgos del departamento de Córdoba.

La escasez de agua

Pero la escasez de agua es otro problema que afecta a esta sección del país. En la actualidad sufren por la falta del líquido los municipios de Lorica, San Pelayo, Sahagún, Ciénaga de Oro, Chimá, San Carlos, Canalete, Montería y Cereté.

Esos municipios, a excepción de Montería y Cereté, han hecho solicitudes a la Gobernación de Córdoba para que les colaboren con el envío de carrotanques con agua, ya que la situación es bastante grave, apenas a diez días de haber empezado el año.

Hay que precisar que, en Lorica, San Pelayo y Montería, la parte más afectada se encuentra en la margen izquierda del río Sinú, zonas de las más abandonadas en el departamento de Córdoba, a pesar de ser ricos sectores agrícolas y ganaderos. En Cereté hay escasez de agua en la zona rural de ambas márgenes del río Sinú.

La Gobernación cuenta con cuatro carrotanques, además de seis aportados por la Unidad Nacional de Atención de Riesgos. La Policía, el Ejército y el Cuerpo de Bomberos de Montería, también tienen varios de estos vehículos que son utilizados por esta época.

Pero hay municipios que tienen que alquilar automotores de esta clase para repartirles agua a las comunidades. Cada arriendo diario de un carrotanque, puede costar entre un millón 400 mil pesos y un millón 600 mil pesos. La capacidad es de 17 mil a 24 mil litros de agua.

Las comunidades lo saben, no se debe provocar quemas de ninguna especie, porque si ello sucede, el calor será mayor y eso es perjudicial para la salud. Además, a pesar de que existen tres ríos, el Sinú, el San Jorge y Canalete, los municipios tienen escasez de agua. Como quien dice: “El niño que es llorón y lo pellizcan”.