Por: Oswaldo Marchena Mendoza.
En twitter, @marchenojob
El agua se capta del río utilizando más de 800 metros de tubería y una bomba la impulsa a un tanque de almacenamiento de donde baja a las tuberías de las casas; pero es preciso aclarar que la misma no es tratada, porque el acueducto que tiene más de 20 años no tiene planta de tratamiento. Así describe Segunda Mestra, administradora del acueducto, la operatividad del mismo.
Son alrededor de unas 1200 personas (250 casas), que se benefician del acueducto en la población de La Madera, y otros 40 usuarios de Caño Viejo Bohórquez, pero no se justifica que las mismas estén consumiendo agua no potable, le dijo a La Ventana, Ángela María López, presidenta de la junta de acción comunal de La Madera.
“Las personas tienen que tratar el agua en sus casas, pero no todos tienen esa cultura, y por eso siempre está el riesgo de enfermedades en los niños, por ello le hacemos un llamado a los gobiernos municipal, departamental y nacional, para que miren a La Madera, donde clamamos por una planta de tratamiento y la instalación de unas modernas electrobombas para mejorar la presión del agua”, señaló, Segunda Mestra.
El agua le llega día por medio a las casi 250 casas, cuyos usuarios pagan un recibo mensual de 7 mil pesos, recursos que se utilizan para el mantenimiento, y pagar a las personas que laboran en el acueducto; bombero, secretaria, y a la persona que se encarga de la distribución de los recibos.
Los esfuerzos de la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Elsa Noguera, en su política de agua potable, aun no llegan a muchas zonas rurales de Córdoba, y el ejemplo más palpable es el corregimiento de La Madera en San Pelayo.