Con la piel surcada por los años y la tristeza reflejada en el rostro, Ramiro Meléndez Tarazona, a quien se le quemó la casita el pasado 6 de enero en el sector de Nuevo Milenio, Montería, cuenta que está viviendo a sol y agua porque la Alcaldía no le ha entregado material alguno para la reconstrucción de su rancho.

El único patrimonio de este santandereano de 76 años, es una cama, un perrito y dos pollitos. “Tenía cuatro pollitos pero dos tuve que comérmelos para no seguir aguantando tanta hambre”, expresó el adulto mayor que lleva 40 años de vivir en esta ciudad.

Este hombre que vive de reciclar en las calles, está a la intemperie, por lo que corre el riesgo de mojarse cuando llueve. También tiene exposición permanente al sol. Solo cuenta con un pequeño plástico camuflado, que alguien le regaló.

Por eso, pidió a la Administración Municipal que por favor le haga entrega del material para reconstruir su pequeña vivienda cuanto antes donde pueda refugiarse en ese asentamiento subnormal del suroccidente de Montería a orillas del río Sinú.

Dirigentes del lugar dijeron que el alcalde Carlos Ordosgoitia Sanín, se comprometió desde el día de la conflagración, en ayudar a las 27 familias con materiales para que reconstruyeran sus pequeñas viviendas, pero no ha cumplido con todo lo necesario.

A la mayoría de los damnificados solo les entregaron la mitad del material, lo que ocasionó que más de 20 de las pequeñas viviendas, quedarán a medias. Solo cinco de las 27 casitas que resultaron incineradas, están reconstruidas. Pero eso se dio porque las familias recibieron otras ayudas.

Meléndez Tarazona fue uno de los que no le hicieron donación de materiales para la reconstrucción. Según el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Santa Fe, Elkin Espitia, dijo que eso fue debido a que dicho señor se auto albergó en casa de unos familiares.

Pero el dirigente comunal agregó que según información de la Alcaldía el lunes 25 de enero estarán haciendo entrega de material a las familias para que terminen de reconstruir sus viviendas en el mismo lugar donde ocurrió la conflagración.

Otra situación, no menos grave, es la que afronta Álvaro Enrique Ibáñez Orozco, de 67 años, quien tiene que dormir en el piso. “Sobre unas tablas, tiró el colchón que tengo por ahí, para poder dormir un rato”, reiteró.

La pequeña vivienda de Ibáñez Orozco quedó a medias, porque, de acuerdo con lo expresado por él, el material entregado no le alcanzó ni para la mitad. “Como la casita está sin terminar, no puedo salir a rebuscarme, porque las pocas cosas que tengo se las pueden robar”, reiteró.

Por su parte, el secretario de Gobierno del municipio de Montería, Gabriel Moreno Guerrero, dijo que hasta el momento han entregado 19 kit de materiales de construcción a igual número de familias. Lo que quiere decir que todavía hacen falta siete kit de construcción, por entregar.

“El resto de familias están en casas de familiares, esperamos seguir recibiendo ayudas de materiales para entregar a las familias faltantes”, manifestó el funcionario de la Alcaldía de Montería.

Los damnificados estuvieron 15 días albergados en la Institución Educativa Santa María del barrio Santa Fe. El viernes 22 de enero regresaron a su sitio de origen. Pero algunos, ahora, no tienen donde vivir, por falta de material para reconstruir sus viviendas.