Especialista en Gerencia de la Seguridad Social; Jefe Equipo Técnico de CESEP (Corporación de Estudios y Servicios Psicopedagógicos)


Por: Alvaro Solano Berrio

Médico Psiquiatra

 

La Pandemia y una Ventana de Oportunidades para Niños y Familias

“Un par de semanas (¿meses? ¿años?) En la cuarentena, mi hija de 7 años se echó a llorar cuando me sequé el cabello después de una ducha. «Por favor, mamá», se lamentó. «Necesito ir a la escuela. Necesito. La escuela es lo que me hace, ser YO «. Estas palabras deberían haber roto mi corazón, pero en su lugar las acabo de registrar como desgarradoras, ya que se hundieron en el aburrido y vacío lugar donde generalmente está mi corazón.

Pero lo tengo. En un nivel celular claro, entendí absolutamente lo que quería decir. Apenas sé quién soy ahora mismo tampoco”.

Emily Flake

 Citada por Jessica Grose, Editora Principal, NYT Parenting. April 23, 2020

Hechos y situaciones

La pandemia de COVID-19 tiene la capacidad de afectar a todas las personas en el mundo, y la forma en que cada individuo responde puede afectar a todos los demás. 

Además de los esfuerzos de valientes proveedores de atención médica, personal de primeros auxilios y una amplia gama de trabajadores del sector que brindan otros servicios vitales, innumerables personas desinteresadas están actuando para satisfacer las necesidades rápidamente cambiantes de las personas más afectadas por la situación económica, social, e impactos en la salud mental de esta crisis. 

Las familias con niños se muestran como ámbitos en donde de manera abrupta y severa  se da este impacto sobre todos sus miembros generando complejas dinámicas que exigen tanto desde su tipología (cómo están constituidas diversas formas de familia) y su funcionalidad (capacidad relacional que se da entre cada uno de ellos), generando necesidades y demandas que deberían ser convertidas en oportunidades.

En este marco, no podemos perder de vista las enormes consecuencias de estas amenazas para la salud y el desarrollo de nuestros niños más vulnerables y sus familias, ahora y en los años venideros.

Sin embargo, nuestra esperanza proviene de las personas y organizaciones dedicadas y creativas que están innovando minuto a minuto para superar las barreras en colaboración con las personas a las que sirven, a menudo frente a las amenazas a su propia salud y bienestar económico. Saludamos estos esfuerzos inspiradores y prometemos nuestro apoyo de cualquier manera que podamos.

¿Quiénes Somos?

Nosotros, en la Corporación para Estudios y Servicios Psicopedagógicos (CESEP), deseamos especialmente honrar y apoyar los esfuerzos extraordinarios de nuestros estamentos gubernativos, colegas, docentes y en toda la comunidad  que se desempeña en la primera infancia y que trabajan incansablemente para asegurar la disponibilidad continua de servicios esenciales durante la pandemia,  también queremos ser partícipes en enfocar la mayor atención pública en los muchos desafíos que enfrentan las familias con niños pequeños, tanto las que vienen con dificultades que han sido consuetudinarias, y las que hoy se magnifican pero brindan, a su vez, oportunidades.

Creemos que las necesidades y demandas en esta situación específica son complejas tanto para niños, padres, familias y sociedad que ameritan las cuidadosas orientaciones para garantizar que podemos facilitar su tránsito y “dejar habilidades” en todos ellos para enfrentarse. Es cierto, son oportunidades que no se pueden perder ni dejar sólo al voluntarismo simple y a la afinidad y compromiso emocional. Todo ello es importante, pero queremos plantear elementos más de fondo que puedan impactar en la disminución de consecuencias negativas (mortalidad, morbilidad, discapacidad, trauma psicosocial) y el fortalecimiento de capitales cognitivos, emocionales, relacionales y sociales para la pandemia y para el futuro, ya que sus impactos en sus aparatos mentales tendrán consecuencias en el largo plazo. 

Queremos señalar y compartir juiciosos estudios que analizando el fenómeno, ya determinan que “en esta etapa inicial de lo que seguramente será un desafío a largo plazo, hay dos lecciones ya están claras”. (Center on the Child Development. Harvard University)

  1. Los efectos inmediatos y los impactos a largo plazo de esta situación que cambia rápidamente no se distribuirán de manera uniforme. El estrés del cuidado y protección (para niños y adultos en mayor riesgo) está aumentando para todos. 

  Para los millones de padres que ya estaban luchando con un trabajo de bajos salarios, falta de cuidado infantil asequible y que satisfacían las necesidades básicas de su familia independientemente de un sueldo a otro, o el “rebusque”, el estrés se les aumenta exponencialmente. 

Cuando se agregan viviendas inestables, familias multiproblemáticas o violencias múltiples, inseguridad alimentaria, aislamiento social, acceso limitado a la atención médica y a la educación básica, las cargas de  desplazados o migrantes, hacen más gravosa la sobrecarga tóxica de las adversidades que, a su vez, también pueden conducir a tasas crecientes de abuso alcohol, otros tipos de sustancias lícitas o no, violencia familiar y sin tratamiento, todos ellos implican problemas de salud mental en el hoy y el después. Todas estas condiciones se potencializan en sus impactos positivos o negativos.

  1. Actuar sobre el mejor conocimiento científico disponible y más creíble nunca ha sido tan esencial, pero la ciencia por sí sola no tiene todas las respuestas. Al provenir de dos áreas de investigación muy diferentes, los mensajes científicos más relevantes están instando a las relaciones de apoyo y al distanciamiento social como prioridades críticas. La separación física prolongada es absolutamente necesaria para retrasar la progresión de una pandemia; pero la interacción social receptiva es esencial para fortalecer la resiliencia ante la adversidad. He aquí las oportunidades para fortalecer los capitales, despliegues y logros generados o fortalecidos durante la crisis.

Conciliar estas necesidades conflictivas y desarrollar estrategias efectivas requiere la sabiduría combinada de un pensamiento científico riguroso, experiencia en el terreno y las experiencias vividas de una amplia diversidad de personas y comunidades.  Se trabaja actualmente desde la incertidumbre y el ensayo error.

A medida que hacemos todo lo posible para prevenir una infección más amplia, también debemos permanecer atentos para cuidar de manera proactiva a aquellos que son especialmente vulnerables a la amenaza y las consecuencias del aislamiento social y/o una exigida “concentración familiar”. 

Este es un momento en el tiempo para que todos nosotros poder estirar/flexibilizar los límites de nuestras habilidades y los límites de nuestras capacidades creativas. 

“La pregunta no es si superaremos la prueba que nos espera, porque lo haremos. 

Las preguntas importantes son ¿Qué tan bien podemos trabajar juntos para proteger a todos los niños pequeños y sus familias? y ¿Cuánto aprenderemos de este desafío sin precedentes y haremos los cambios necesarios para el futuro?”. 

¿Qué es el COVID-19?  Y ¿Cómo es que se Relaciona con el Desarrollo Infantil?

Este virus invisible al ojo humano. Ha llegado para impactar en las relaciones humanas. Debido a que el virus se propagó tan rápido, muchos entes territoriales y lugares han prohibido los grandes grupos de personas. Escuelas, sitios de oración y sitios de trabajo están cerrados. Los niños no pueden ir a las escuelas o guarderías. Las familias pierden dinero porque no pueden ir a trabajar. Estos cambios pueden ser muy estresantes. Es importante que aprendamos cómo puede afectarnos el estrés. También debemos aprender qué hacer con respecto a todo esto.

Una parte importante con respecto a los niños es ver limitada de manera abrupta y categórica su movilidad. Si bien es una necesidad y pauta para todos, es difícil, en ocasiones poder explicar la necesidad y sentido de esta limitación. “Los niños son muy buenos observadores pero muy malos intérpretes” (psicóloga G. Roncancio, DW en español). La situación y su nivel de pensamiento exigen de nuestras habilidades y recursividad para explicar “los limites” empezando por nuestro involucramiento y buscar “formas didácticas” que nos permitan enseñarles su existencia (interna, externa y/o social) y papel que cumple en este momento y en el futuro acorde con sus etapas de desarrollo. Esta es apenas una de las múltiples exigencias que harán a sus padres. La orientación a padres es determinante en estos momentos. De esta y otras formas el virus se relaciona con todas las demandas psicosociales en su proceso de desarrollo.

Si, se dan problemas inherentes y específicos para un niño como el TDAH, el autismo, el trastorno oposicional desafiante,  se hacen más complejas las acciones de cuidado y protección.

De otra parte, las familias traen ya unos patrones previos desde sus diversos subsistemas (conyugal, monoparental: parejas, convivientes, desestructurado); el paterno-materno-filial (relación del vínculo materno-paterno con los hijos), y el interfilial (entre hermanos) u otros que viven y participan en la dinámica familiar. Todos estos subsistemas se sienten exigidos para responder a necesidades y demandas de los niños. Las reglas o pautas previas, de existir, cambian y hacen que se den consensosy ajustes con la participación de todos, así sea para definir tipos de juegos, concursos, rutinas, etc. Este ejercicio es probable que no se hiciera tan demandante y crítico como ante esta situación. Pero es una oportunidad para recomponer, “devolver las cartas con las que se venía jugando, volver a barajar, y acordar las nuevas reglas para jugar”. Toda actividad lúdica, cognitiva o emocional debe ser formadora. Debe permitir generar y desplegar habilidades de todo tipo. En nuestro medio se privilegia el aprendizaje cognitivo y el individualismo por encima de los emocionales, relacionales, sociales, lo mismo que para las identidades y logros de sujetos colectivos. Lo cognitivo puede esperar un poco más, lo emocional es una vivencia que demanda más sincronía, disponibilidad y orientación. Volvemos a insistir en que todo hecho vivencial debe ser una oportunidad fromadora.

Protegiéndonos contra la Infección y el Estrés Tóxico

Prácticamente es enfrentarnos a dos pandemias, contra la infección por el virus y el estrés tóxico generado por la diversas demandas familiares, laborales, productivas. Perder un trabajo es normalmente estresante. Como no se puede ir al colegio, toca educar en casa. Pero estas son mucho más estresantes cuando anda un virus peligroso en el entorno. Es importante para todos nosotros mantenernos alejados de otros físicamente. Eso ayudará a que el virus no se propague en nuestras comunidades. Pero es importante mantenerse conectados con las personas que cuidamos. Esto es cierto tanto para adultos como para niños.

Apoyando a las Familias Durante la Crisis y Mucho Después

El virus que anda por todo el mundo es un evento estresante para cualquiera. Pero el estrés empeora en aquellos que les toca enfrentar, además, pobreza, exclusión o violencia. Pero hay aún recursos que nos pueden ayudar en estos cambiantes momentos: llamadas a líneas de apoyo atendidas por profesionales; bancos de alimentos; fondos de ayuda. No debes avergonzarte de buscar ayuda si la necesitas.

Debemos buscar construir bienestar de largo plazo de los niños y sus familias en nuestras comunidades. Porque nosotros como sociedad necesitamos apoyar unos cuidados receptivos en todas partes. Esto incluye cuidadores en las escuelas y centros de atención infantil. Esto nos permitirá enfrentar, de manera conjunta, cualquier tormenta que llegue, ya sea ahora o en el futuro.

Según el Child Mind Institute (Instituto de la Mente Infantil. EUA) “en estos tiempos sin precedentes y llenos de incertidumbre, es común que todas las personas sientan un poco de ansiedad. Sin embargo, la ansiedad en los niños, y en adultos también, puede volverse una situación crónica que requiere ayuda profesional”.

La identificación temprana es clave. Ponga atención a comportamientos repetitivos y conductas nuevas, como despertarse a media noche, todos los días.

Usted puede hacer algunas cosas en casa para disminuir el estrés al:

  • Limitar el acceso a la información que ven, leen o escuchan y mantenerlos informados con hechos verificables
  • Repetir constantemente que los expertos están buscando maneras de resolver la situación
  • Animarlos a hablar y escucharlos sin ser interrumpidos
  • Validad sus temores, y asegurarles que ustedes están haciendo su mejor esfuerzo para estar sanos
  • Hacer tiempo en su horario para relajarse en familia. Desconéctese de todo y disfruten de todas las actividades acordadas con ellos.
¿Qué proponemos como profesionales (Equipo CESE)P?

  • Reconocer, explicar los motivos para el confinamiento y permitirles que expresen sus observaciones sobre el mismo. Aquí, es importante recordar lo de la capacidad de observación de los niños, y su dificultad para interpretar por qué se dan esos hechos
  • Acordar con ellos las vías o medios de informarse, ojalá los oficiales, máximo dos veces al día y acordar entre todos las formas de valorar las cambiantes condiciones y la respuesta del grupo familiar
  • Informar que los expertos andan buscando soluciones que se van a dar en el tiempo e insistir en la paciencia y certeza de transitar la pandemia
  • En estas circunstancias, el tiempo es un determinante que no es predecible para nadie. Los niños siempre esperan respuestas y gratificaciones inmediatas. Enseñarles a esperar no es tarea fácil, pero como tarea familiar es un proceso más tolerado y fomenta la espera para estructurar respuestas como individuos y como familia (sujetos individuales y colectivos).
  • Nada es tan importante para un niño como ser escuchado y recibir evidencias de afecto. Darles su tiempo para que expresen sus observaciones y emociones sin ser señalados o juzgados, les dará confianza para hablar más abierta y espontáneamente, y sentirse parte de una respuesta familiar conjunta.
  • Defina diversas rutinas y juegos de todo tipo, siempre acordado con ellos, deben permitir un proceso de que la actividad ya sea de tipo lúdico, cognitivo, creativo, etc. debe ir dirigida y tener una connotación de formadora de habilidades, El aprendizaje vivencial es determinante en estas situaciones de crisis. Las crisis siempre enseñan.
  • Asegúreles que todo cuanto se haga es por ellos y para garantizarles un desarrollo y bienestar. Las crisis nos dan fortalezas para enfrentar los cambios y demandas venideras.

Un aspecto importante a considerar del subsistema parental es la forma previa en que se “tienden puentes“ entre ellos. La crisis disparará conflictos que producirán distancias o cercanías según se resuelvan y los niños serán víctimas o individuos mejor preparados en la forma de relacionarse en una convivencia. Siempre serán testigos de la calidad de esta vinculación.

En los hogares de un solo padre son más exigentes y duramente negociadas las permanencias y tipos de actividades, particularmente en hogares con mujer cabeza de hogar, y mucho más especiales si tienen responsabilidades asistenciales y/o administrativas en el sector salud. Esto genera y multiplica, temores, ansiedades y demandas. Este hecho es uno de los particulares “cuadros” de ansiedad, sobredemandas y calidad de respuestas ante lo apremiante en el sector y la sociedad en donde está en juego no sólo su integridad física, sino su capacidad como profesional y ciudadano ante tremenda incertidumbre y cambio abrupto de nuestras rutinas. Ver tantas tragedias seguidas y no tener tiempo de elaborarlas genera una sensación de impotencia y fracaso que investigadores llaman la traumatización vicaria.

En términos generales, ya que la complejidad de acompañar en los procesos de crianza es abrumadora y cuestionadora, se plantean de acuerdo con el Dr Haimovitz las siguientes estrategias:

Haga preguntas sobre el proceso. Una forma en que la corriente principal ha incorporado la investigación de mentalidad de crecimiento ha sido elogiar el esfuerzo de nuestros hijos en lugar de su inteligencia, pero eso puede fallar. Como me señaló el Dr. Haimovitz, si elogias a un niño por un proyecto escolar que se fue en cinco minutos, sabrá que tu elogio está vacío. En cambio, puede hacerle preguntas sobre cómo lo hizo. Podrías decir: «Qué dibujo tan interesante, cuéntame más al respecto», o preguntar, «¿cómo resolviste este problema?» Al contarle sobre su proceso, su hijo puede darle una idea de cómo aprende y ayudarlo a alabar los esfuerzos futuros.

Obsérvalos de cerca. Si su hijo está trabajando en una tarea en casa, obsérvela para ver qué comportamientos está exhibiendo que vale la pena alentar. Por ejemplo, si está muy enfocada en hacer dibujos, artesanías, carros, etc., señale y elogie ese enfoque; si les hace muchas buenas preguntas sobre un libro que le está leyendo o busca ayuda cuando la necesita, también puede alabar esos comportamientos, dijo el Dr. Haimovitz.

Modelo de persistencia. Es realmente bueno para los niños saber que cometen errores y cómo ocurren. Si está conversando durante la cena o camino a casa desde la recogida, puede decir algo como: «Tomé la decisión equivocada hoy y me sentí mal, pero finalmente descubrí que estaba aprendiendo de este error» y describa lo que aprendió o cómo planeó una solución estratégica. «No tiene que negar que tiene reacciones emocionales negativas», dijo el Dr. Haimovitz. «Nosotros, como sociedad, no hacemos eso lo suficiente porque nos sentimos avergonzados cuando cometemos errores». Pero si destacamos más nuestros pasos en falso y explicamos cómo perseveramos, nuestros hijos pueden aprender a hacer lo mismo.

Crea espacios seguros para el aprendizaje. El Dr. Haimovitz sugirió que los padres deben intentar crear desafíos significativos para sus hijos, cosas en las que tendrán que trabajar. Y luego aliéntelos a cometer errores y hablar sobre ellos. En nuestra casa, eso podría ser un rompecabezas. Enloquezco con odio porque creo que no soy bueno en ellos; Me cuesta hacer rompecabezas que sean apropiados para la edad de nuestro hijo de 3 años. Por lo tanto, podría ser una experiencia de aprendizaje, crecimiento y fracaso para los cuatro.

El proceso más difícil para algunos padres que pueden acceder a ello, es buscar la ayuda profesional que los acompañe” en el proceso incierto y nada lineal de apoyar a los niños en situaciones cruciales. Esta pandemia, con sus limitaciones es una buena ventana para ayudarlos a generar, mantener y fortalecer habilidades incluidas las limitaciones y la tolerancia a pérdidas y frustraciones.

La intención de compartir y generar espacios para discutir sobre la complejidad de estos procesos psíquicos en paralelo con la pandemia es contribuir con habilidades para profesionales, padres, instituciones formadoras de recurso humano y de servicios y multiplicar los esfuerzos de cualificación de los recursos humanos. Los medios de comunicación cumplen una función de grandes aliados en decantar y difundir los más actualizados conocimientos sobre los aspectos de la crianza, particularmente frente a fenómenos de grandes crisis. Esto no deja de lado que hay otras pandemias en nuestro medio que son más insidiosas y no son suficientemente atendidas.