La noche del domingo 6 de octubre fue devastadora para un grupo de 38 vacas en la vereda Canutillal, municipio de Tierralta (Córdoba), que, al intentar refugiarse de una fuerte tormenta eléctrica bajo un árbol en su finca, terminaron fulminadas.
Aunque los habitantes de la región están acostumbrados a tormentas eléctricas durante los meses de octubre y noviembre, la intensidad de la tormenta del domingo resultó especialmente trágica, causando no solo la pérdida del ganado, sino también pánico entre la comunidad.
El lunes 7 de octubre, los propietarios de la finca se encontraron con una amarga sorpresa: la muerte de su ganado, que representaba una pérdida económica de aproximadamente 100 millones de pesos, una dura realidad para una finca dedicada a la producción de carne y leche, como muchas en la región.
Sin embargo, decididos a no desperdiciar la carne de los animales, los dueños optaron por compartirla con la comunidad de Tierralta, con la esperanza de que esta acción solidaria les traiga un cambio de fortuna en el futuro.